domingo, 15 de enero de 2012

Soy cubana y a mucha honra, me siento muy feliz de serlo, todos mis buenos recuerdos datan de mi infancia y adolescencia, de niña fui traviesa, jamas podre olvidar los viajes domingueros a la finca de mis abuelos maternos en Manati, Las Tunas, Las Tunas, lugar donde tuve el honor de nacer hace 61 años, en realidad 62, pues el dia 21 de febrero ya los cumplo, digo si antes no me sucede algo y espero que no, pues aun hay mucha Esther Maria para rato.
Como les decia, desde pequeña fui muy traviesa, pues en cuanto asomabamos la cabeza en casa de nuestros abuelos comenzabamos a hacer travesuras de las buenas, primero que todo me encantaba encaramarme en la parte mas alta de los arboles, en el capullo como decimos en Cuba, la finca de mis abuelitos era inmensamente grande y estaba llena de arboles frutales de todo tipo, mangos, grosellas, naranjas, fruta bomba, piña, platanitos manzanos, ciruelas, anoncillos, anones, melones, caimitos, cerezas, guayabas, toronjas y un sin fin de otros tipos de frutas, amen de las cañas sembradas, muy dulces por cierto, de la que mas recuerdo es la variedad media luna, que siempre mis tios cortaban para nosotros, eran muy dulces y blandas, de un arbol cruzaba al otro, tan cerca estaban los unos de los otros, causando el panico a mis abuelos y tios, que desde abajo comenzaban a gritar, bajate de ahi Esthercita, mira que te vas a caer, por supuesto que nunca me cai y fue alli donde aprendi a no temer a nada ni a nadie, tambien fue alli donde comence a amar la lectura ya que mi abuelito y tia mayor eran grandes lectores de todo lo que les cayera en sus manos que fuera de leer, asi recuerdo como mi propia mama cuando veia un libro, una revista o un periodico, nos decia no lo vayan a botar, para llevarselo a su tia Amelia y a su abuelo, mi abuelo y mi tia desde que llegabamos se volvian avidos lectores y no habia quien los despegara de la lectura, fundamentalmente mi abuelito nos sentaba en el suelo a su alrededor y nos leia sobre la guerra del 95, sobre quienes habian sido los mambises, quien era el generalisimo Maximo Gomez, aquel hombre que un dia abandono su querida Republica Dominicana para ir a pelear por la Independencia de Cuba, por eso siempre ame a este hombre y admiro tanto a los dominicanos, porque uno en la vida debe ser agradecido, como dijo Jose Marti en su cuento los 3 heroes, que sin quitarse el polvo del camino, se dirigio a la estatua de Simon Bolivar y a la de San Martin, heroes de la patria, muy admirados por nosotros en Cuba.