lunes, 20 de febrero de 2012

"La rifa primera parte"

Eran a saber, 12 hermanos entre varones y hembras, 4 hembras y 8 varones,  los mayores ya habian logrado hacer vida propia y se habian podido fabricar, una modesta casita de madera de palmas y techo de guano, eran independientes, vivian con los hijos y la mujer, de las hembras, dos estaban casadas y no vivian en la casa, quedaban las dos mas pequeñas, tambien quedaban 4 varones, los mas pequeños, pero no tan pequeños, eran adolescentes, pero que aun no tenian edad, para abandonar la casa materna y digo materna, porque todos eran hijos de la misma madre, mas no todos eran del mismo padre, en realidad la madre habia tenido la poca fortuna de no haber encontrado un hombre bueno en su vida que le criara a los hijos mayores como ella deseaba, asi las cosas, a la buena señora cada vez que se le arrimaba un hombre, pensando en que ahora si habia dado con un hombre bueno, ella le paria un crio, y de crio en crio de padres diferentes todos, llego al que fue su ultimo marido y padre de sus ultimos 4 hijos. Como dije antes vivian ellos con los 6 ultimos hijos, 2  de otros padres y 4 de este señor de apellido Espinosa, asi le llamaban simplemente por su apellido "Espinosa".
Espinosa era un hombre cascarrabias, malvado, brutal, de esos que una nunca sabe, como mujer alguna puede aguantarlo en su vida, solo la necesidad que la pobre señora tenia de darle de comer a sus hijos, hacia que aguantara a aquel hombre, aquel hombre no era un hombre, era una bestia, no habia dia en que llegara a la casa, que no arremetiera contra la pobre mujer, le entraba a latigazos con la fusta de su  caballo, la empujaba, le daba golpes por todas partes, blasfemeaba constantemente por la vida de animal que le habia tocado, que la suerte no lo acompañaba, que la mujer era una inutil, que para nada servia, que tenia que mantener parasitos, se la pasaba todo el tiempo enfurecido, gritando cuantas malas palabras existen en el mundo, si alguno de los hijos se atrevia a llamarle la atencion de que respetara a la madre, el rapidamente se volvia contra el hijo y arremetia a golpes.

Llevaban años aguantando y aguantando, no habia vecino que no le aconsejara a esta buena señora que dejara a este "animal" que, por que seguir el suplicio, la buena mujer siempre contestaba lo mismo, que no podia, abandonarlo. porque como le daba de comer a los hijos mas pequeños, eran tiempos muy dificiles, en que los hombres tenian que salir de sus casas a buscar trabajo fuera, por las temporadas muertas , donde apenas habia comida para darle de comer a la familia, ella  preferia aguantar, pues este hombre a pesar de todo, era dueño de tierras, las cuales cultivaba y de ellas vivian.

"La rifa"

Los años iban pasando y cada vez este hombre le daba mas golpes a la esposa, ya era practicamente insoportable aguantar lo que hacia, cada dia mas y mas, hasta que ese dia la golpiza fue tan grande, que la pobre señora perdio el conocimiento, casi por nada la mata, el gope recibido por la caida la hizo dar con la cabeza sobre un gran tronco de leña y la sangre corrio en abundancia, los hijos sobresaltados se asustaron tanto, que corrieron a avisarles a sus hermanos mayores, que no vivian distantes de alli, todos vinieron a ver a la madre herida y golpeada, el viejo del susto se fue al campo y llevaba dias sin aparecer.
En ese medio tiempo, los 12 hijos se pusieron de acuerdo en que aquello no lo podian seguir consintiendo y habia que ponerle fin, pero de que forma le podrian poner fin?, no seria acusandolo, pues todo el mundo sabe como a veces la justicia tarda y no se cumple.
Decidieron los varones al unisono, matar al viejo, pero quien le pone el cascabel al gato? todos estuvieron de acuerdo en que aquella tarea de matar al viejo, le correspondia a los varones, por ello decidieron, dejar fuera a las hembras y contaron con los 8 varones, para ello como ninguno se decidia a dar el paso al frente, idearon hacer una rifa, al que le tocara, sin decir nada, debia cumplir con la promesa, era la unica manera que tendrian de que el viejo pagara todo lo que le hacia a la madre, estuvieron todos de acuerdo y procedieron a la rifa, de antemano ya habian hablado que al que le tocara, ninguno de los otros lo abandonaria en la carcel, le atenderian a la familia entre todos, dado el caso que fuera uno de los casados, o de todas formas, ayudar al que le tocara, porque la carcel era segura, pero habia que acabar con el mal de raiz.
Hicieron la rifa y le toco precisamente a uno de los hijos legitimos, que ademas tenia familia y era casado, procediendo a lo que habian jurado.
Cuando al cabo de los dias el viejo regreso a la casa, lo estaban esperando, el hijo que le toco la rifa macabra, sin hacer ningun tipo de comentarios con el papa, saco la pistola y le dio un tiro en la sien, el viejo cayo muerto, buscaron a la policia  y le explicaron lo que habian hecho. cuando esta vino, cargo con el culpable, quien cumplio su condena feliz y contento, sus hermanos jamas lo abandonaron. cumplieron con el en la visita a la carcel cada vez que la tenia y en proveer a su familia de comida, dinero y todo lo necesario.
Al fin la familia era feliz a pesar de haber tenido que asesinar a uno de sus miembros, dicen que la venganza no se debe tomar por manos propias, que existe un juez, un jurado y que el que la hace la paga, pero a veces desgraciadamente como en este caso, la ignorancia hizo que estos hermanos tomaran un decision errada, la de quitar de sus vidas aquella plaga, no se si hicieron bien o mal, no los juzgo, pues no soy Dios, y tampoco se que hubiera hecho si me hubiera tocado un padre asi, ellos solo hicieron lo que consideraron su deber como buenos hijos, que se cansaron de ver como el padre maltrataba cruelmente a la madre amada, dia a dia.

sábado, 18 de febrero de 2012

"Koreya"

Era un hombre negro de unos 50 a 60 años aproximadamente, esa era la edad que facilmente cualquiera le calcularia, pues aun a pesar de ser negro y el famoso dicho que dice que los negros no se ponen viejos, el lo aparentaba, quizas por la vida de perros que le toco vivir, era un mendigo que vivia en una casucha construida con desperdicios de maderas, zinc, latones, etc de mediana estatura y complexion bastante fuerte a pesar de lo miserable que era, le llamaban "Koreya" vivia en el Rpto. Sosa y mendigaba por toda Tunas, siempre con un saco de yute al hombro, todo el mundo lo conocia y uno le daba algo de comer, el otro le daba otra cosa y asi el infeliz hombre vivia, de lo que el pueblo le daba para ayudar a paliar aquella pobreza con la que el nunca habria contado encontrar en el pais que lo acogio como hijo propio, pues "Koreya" no era cubano, ni muchos menos tunero, era segun decian un jamaiquino emigrado a Cuba por las penurias de su pais, que un dia se habia montado en un bote y habia cruzado el mar que lo separaba de Cuba, pensando que tal vez aqui viviria mejor y el destino lo llevo hasta Las Tunas.
Recuerdo muy bien que recorria diariamente todas las calles, era sin duda alguna un negro bueno y honrado, no le hacia  daño a nadie, su unico pecado era que era negro y extranjero.

Los muchachos cuando lo veiamos aparecer con el saco en el hombro, siempre por la linea del ferrocarril, como quien va de Las Tunas a Camaguey, le gritabamos en banda: Koreya, Koreya, Koreya... el pobre siempre nos saludaba y proseguia su camino, registrandolo todo en busca de quien sabe que cosa mas que le haria falta para seguir sobreviendo.
Un buen dia el pueblo amanecio alborotado y solo se oian gritos de personas, a los gritos de estas personas nosotros que viviamos exactamente a una cuadra del ferrocarril salimos corriendo de la casa a ver que ocurria y nos enteramos de la triste noticia:- mataron a "Koreya", mataron a "Koreya" como asi que mataron a "Koreya"? quien lo haria? y por que lo haria? era un negro indigente, pero no le hacia mal a nadie, nunca se metio con nadie, nunca robo ni le hizo ningun daño a ninguna persona, al contrario todo el mundo a pesar de su indigencia lo queria.
De su choza a donde lo transportaron, habia un largo trecho, lo mataron, lo metieron dentro de su propio saco de yute y lo arrastraron por toda la orilla del ferrocarril hasta depositarlo lejos, donde ya no existia ninguna casa por los alrededores, solo una persona que estaba caminando en esos momentos por alli, vio el saco amarrado y un gran bulto dentro y lo desato para mirar que cosa habia, quiza pensando en algun animal muerto que habian tirado alli, para su sorpresa era el cadaver de "Koreya" el rastro  dejado tras de si, indicaba que la persona que lo habia matado, habia tenido que hacer un gran esfuerzo para arrastrarlo, porque sin dudas el era un hombre fuerte.
Jamas se supo los motivos por los cuales alguien le quito la vida, en su choza estaba todo igual y a la vista aparentemente no faltaba nada, aparte que no poseia bienes y mucho menos dinero por lo que tuvieran que asesinarlo, la verdad jamas se supo y si alguien la supo por miedo nunca la dijo.
Yo lo conoci muy bien al igual que mis hermanos, mi papa era dueño de una bodega en la esquina "De El Diamante" y siempre le daba algo de comer, como muchachos sentimos mucho su muerte, que nunca la entendimos tampoco, sirva este relato para recordar la presencia de este personaje en nuestro terruño, que Dios lo tenga en su santa Gloria.