domingo, 28 de noviembre de 2010

"Venecia"

Increiblemente para mi, nunca imagine que mi primer visita a Venecia me transportara a otras galaxias, pues esa fue la sensacion que senti cuando el tren en que viajaba desde mi pueblo Stanghella, a unos 100 km de Venecia, se fue adentrando llegado el viaje a feliz termino por aquella lengueta de agua, por donde solamente podia pasar el tren por la izquierda y una carretera a la derecha para los carros, el tren se iba adentrando por aquel estrecho camino y yo loca de alegria de ver tan increible recorrido que hacia el tren a traves de aquella via que casi era imposible que alguien pudiera entrar por alli, esa lengueta era bastante larga, calculo mas o menos un km, asi que parecia que ibamos volando por encima del agua, tal era la cercania de ella a nosotros, desde la ventanilla se veia todo un espectaculo de aves sobrevolando las aguas.
Al fin entramos a la estacion y descendimos jubilosos en busca del camino que nos llevaria al centro de la bella y famosa Venecia.
Comenzamos el recorrido fantastico, pues era increible ver una ciudad rodeada completamente de agua, dando vueltas y curvas por aqui y por alla, cruzabamos puentes sobre el agua, calles casi todas de agua, gondolas que iban y venian por aquellas calles acuaticas, gondolas que paraban debajo de cada edificio increiblemente a recoger la basura que normalmente la vemos recogida por camiones, alli eran gondolas las que la transportaban, gondolas paradas debajos de escaleras de hoteles, personas subiendo y bajando de ellas y nosotros adentrandonos por aquellas pocas calles de cemento, cruzamos el Puente de los Suspiros al igual que cruzamos otros tantos puentes, todos de una construccion fantastica.
Habia algo que nos llamo poderosamente la atencion y es que no habia una sola casa habitada por personas en los bajos de los edificios todos eran comercios, comercios magnificos por las cosas que ofertaban, articulos de todo tipo imaginados e inimaginados, caretas venecianas, disfraces, adornos, estatuillas, cuadros, mascaras, pulloveres, carteras, todo identificado con el logo de Venecia, trampa mortal para atraer turistas, pero que no estan al alcance de los pobres pues todo cuesta una fortuna, hasta montar en gondola es un lujo, pues ellos se aprovechan y cobran bien caros sus paseos.
En fin era un espectaculo digno de ver toda la ciudad completa que brillaba al resplandor del sol de tantos objetos brillantes y bellisimas cosas en oferta, entrabas a una tienda y te quedabas boquiabierto, ai una, otra, no habia una sola tienda o comercio que no te deslumbrara, si nos hubieramos llevado por la belleza tan grande que encierra Venecia, aun estuvieramos dando vueltas por sus calles.
Al fin despues de un largo recorrido dando vueltas para poder cruzar por las calles y llegar a la famosa Plaza de San Marcos, donde por lo regular culmina el recorrido de todos los turistas, te quedas embelesado mirando aquellas construcciones llenas de magnificencias, de esculturas, de oro, aquella plaza poblada por miles de palomas, que posaban su vuelo en tu hombro o en tu cabeza o simplemente en tus pies y ahi te quedabas paralizado en el tiempo, sonando despierto en aquella lejana epoca, donde sus pobladores eran gentil hombres, pensando en lo bello de haber podido vivir en aquella epoca, demas esta decirles que la Plaza de San Marcos es lo mas bello que tiene Italia aparte del Coliseo, sus ruinas, la Torre de Pisa, el Vaticano etc, si llegas hasta alli, tienes que entrar obligatoriamente y la cola para entrar en gigante, tienes que armarte de paciencia y de coraje para hacerlo, pero vale la pena, simplemente lo que ves, no es de mortales, debe ser cierto que era del Olimpo.
Luego, ya para el regreso a un costado de la Plaza, existe un pequeno muelle donde pagas a un barco que te transporta nuevamente hasta la terminal de trenes y regresas esta vez por agua, mirando toda la belleza que alli existe.

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