jueves, 28 de octubre de 2010

"El Lazo"

Iba yo, montada a las zancas del caballo de mi esposo, camino de una fiesta que habia
en el Batey vecino al nuestro, una amiga de ambos, cumplia anos ese dia, y se acostumbraba
a celebrarlo con las amistades, en una fiesta, donde cada una de nosotros hacia gala de sus mejores
trapos y a la vez, nos emperifollabamos a ver quien era la mejor arreglada de la fiesta, en aquella
epoca, se usaban unos enormes lazos en la nuca, (hoy pienso con horror, que cosa mas fea) y yo, como una
mas, tambien llevaba el mio puesto, un gran lazo azul turquesa, en combinacion con el lindo vestido que
mi mama me habia confeccionado, pues no teniamos dinero para pagar uno... el vestido era de un azul celeste muy bonito, con unos plieguecitos en el busto, mi mama era muy buena costurera y todo lo que hacia
le quedaba bien.

Bueno iba yo de lo mas contenta, tarareando una cancion, mientras avanzabamos por un camino,
que de por si, aterrorizaba, era un paraje muy solitario, el camino era extremadamente estrecho, lo arbustos chocaban con nosotros y constantemente, teniamos que agachar la cabeza, pues algo nos rozaba,
ese camino era poco transitado y pocas personas pasaban por alli, porque tenia algunas leyendas
de cosas que sucedian en ese camino, pero desgraciadamente para nosotros era el unico
que existia, y yo la unica posibilidad de salir de casa, era asistiendo a aquellas fiestas que tanto me gustaban.

Por el camino senti que algo me rozaba el cabello, pero no le di importancia de ningun tipo, continuamos nuestro viaje, y al fin, llegamos...
Despues de los saludos de rutina, los besuqueos, los abrazos y los apretones de mano a todas nuestras amistades, fuimos a saludar a la anfitriona a felicitarla y a llevarle su regalo, de pronto mi amiga se queda mirandome y me dice, que te paso...que no te pusiste ningun lazo en la cabeza...??? - ningun lazo?, le digo... como que ningun lazo...???

- y me lleve instintivamente las manos a la cabeza...busque, toque y nada, no tenia nada absolutamente en la cabeza, mi lazo simplemente habia desaparecido...
- mi amiga viendo mi desesperacion, porque era de mal gusto no usarlo, mando a varios de sus amigos, incluyendo mi esposo a rastrear el camino por las cercanias, a ver si por alli se me habia caido...
- ellos se montaron en sus caballos y salieron en busca del famoso lazo, mientras yo me quede sentadita con la anfitriona en la espera y la esperanza de que apareciera...
- al cabo de un rato, todos regresaron y comentaron que habian ido casi a la mitad del trayecto, pero nada...el lazo no aparecio.

No me quedo mas remedio que tranquilizarme, no habia de otra y yo habia ido a disfrutar de la fiesta, asi que me olvide de todo y baile toda la noche, hasta que ya no podia mas, cuando la fiesta se termino y cada cual fue cogiendo camino de su casa, nosotros tambien hicimos lo mismo, nos montamos en el caballo y comenzamos el camino de regreso, solos de nuevo, porque por aquel camino, los unicos que transitaban eramos nosotros.
Ibamos conversando amenamente de lo linda que habia quedado la fiesta y de lo bien que la habiamos pasado, de pronto, senti un fuerte roce en mi cabeza y me lleve las manos hacia ella, pensando que alguna rama del camino se me habia engancho en mis cabellos, y cual no seria mi sorpresa al sentir, que en vez de una rama, lo que tenia puesto encima, era mi lazo, pegue un grito de horror tan terrible, que me cai del caballo, mi esposo corrio a levantarme, nos subimos como un bolido en el infeliz animal, y dandole salvajemente con la fusta, nos mandamos a correr, como nunca antes lo habiamos hecho, ademas...horrorizados...

Autora: Esther Maria Verdecia Batista


  

1 comentario:

  1. Está bueno el relato y espeluznante por demás.La historia nocturna de los campos de Cuba está llena de misterio,misticismo y apariciones.La fértil imaginación del hombre de campo siempre se procuraba un motivo para confundir un detalle del entorno campestre, sumido en las sombras,con la imagen de perturbadores fantasmas y aparecidos de toda laya y dimensión.En la medida que el campo cubano se fue transformando por obra y gracia de los nuevos tiempos,este tipo de creencias fue desapareciendo en la medida que se fue superando el obscurantismo y la supertición que la sustentaban y que era tan arraigada en aquellos tiempos,no obstante no dejan de ser parte del legado inveterado de nuestras tradiciones.

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